La tapa que haría enloquecer a Cervantes de puro gozo

No hay una referencia explícita en el Quijote a este plato tradicional manchego, pero la inspiración cervantina de esta tapa es clara. No solo porque procede de la patria del hidalgo más famoso de todos los tiempos, sino porque es muy probable que también se preparara en la cocina de don Quijote. Cervantes utiliza la gastronomía para describir la vida en La Mancha del Siglo de Oro. Ya en el primer párrafo de la novela ironiza sobre la riqueza de Alonso Quijano describiendo cuál era el menú semanal en aquella casa, y lo hace nombrando ingredientes que no se correspondían con la supuesta riqueza de un hidalgo. Que la olla estuviera compuesta por vaca y no carnero es una clara indicación, porque la primera era mucho menos apreciada y más barata que la segunda. Todos los platos que Cervantes menciona en su Quijote son humildes, sí, pero deliciosos. Como este asadillo manchego actualizado que, estamos seguros, habría hecho enloquecer no solo a don Quijote, sino al propio Cervantes…, pero de puro gozo.