Que en el siglo XVII se pasaba más hambre que vergüenza queda claro en ese género literario genuinamente español llamado picaresca. La saga la empezó Lázaro de Tormes, pero a él siguieron otros tantos pícaros a cuál más ingenioso y calamitoso. El buscón don Pablos fue uno de los más célebres, creado por don Francisco de Quevedo, quien con su incisiva pluma describió uno de los pucheros más tristes de la literatura española. Ocurrió en el capítulo tercero de El Buscón, titulado “De cómo fue a un pupilaje por criado de don Diego Coronel”. Allí el escritor madrileño describe con sorna el caldo que el dómine Cabra ofreció a sus pupilos. «Cierto que no hay tal cosa como la olla», afirmaba con todo su cuajo el clérigo, mientras servía a sus alumnos un caldo infumable donde flotaban solitarios un garbanzo y un trozo de nabo. Con esta tapa de pringá de puchero que ofrecemos aquí queremos resarcir al Buscón y a sus famélicos compañeros. Y, de paso, enseñarle al tacaño dómine Cabra lo que es un puchero bien surtido.

Mollete de
Pringá

PRECIO 7 €

Maridaje

Copa de vino

Alérgenos:

Gluten

Soja

Bar restaurante sencillo, de comida tradicional y refrigerios con un toque moderno.